Desarticulado un grupo de butroneros por robar cobre a nivel nacional por valor de 600.000 euros
Uno de los robos se produjo en una empresa del Polígono de Argales, en Valladolid capital, donde el perjuicio económico se eleva a 150.000 euros.
La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado un grupo asentado en Novelda (Alicante) pero itinerante y muy activo de butroneros, que al parecer robaba cobre en empresas de almacenaje y distribución de material de toda la geografía nacional, entre ellas de Valladolid capital. Se les relaciona con el robo de bienes por un valor total de 567.471 euros.
Según una nota de prensa de la Guardia Civil, hay nueve personas presuntamente implicadas en la trama. Se ha detenido a cinco personas como presuntas responsables de los delitos de robo con fuerza y daños y hay otras dos detenidas y dos investigadas por el delito de receptación.
La investigación comenzó en marzo, cuando se detectó el primero de hasta 13 hechos delictivos cometidos de forma similar en varios puntos del país, sobre todo en las provincias de Alicante, Albacete, Murcia y Valladolid. Esto llevó a que varias unidades de la Guardia Civil y la Policía Nacional comenzasen una operación conjunta, han informado ambas en un comunicado.
Uno de los hechos, ocurridos en Valladolid, tuvo lugar entre los pasados días 28 de febrero y 3 de marzo en una empresa ubicada en el polígono de Argales y fueron denunciados ese mismo fin de semana en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional por el propietario que manifestó haber sufrido una sustracción de numerosas bobinas de cobre a través de agujeros realizados en sus paredes tras haber accedido cortando la alambrada perimetral.
La investigación, que duró cuatro meses, fue llevada a cabo por el Grupo de Robos de la Comisaría Provincial de Valladolid. Se realizaron numerosas gestiones de investigación, donde los agentes determinaron la participaron de seis personas, que estuvieron durante tres noches seguidas "trabajando" -habiendo sido inutilizados previamente todos los sistemas de alarma un día antes- para conseguir llevarse todo el cobre interesado.
Confirmaron que el peso de las bobinas sustraídas estaría entre los 6.000 y 8.000 kilogramos, por lo que eran desmontadas y cortadas en trozos pequeños por los autores para facilitar su traslado hasta los vehículos que usaban para su carga, llegando a causar un perjuicio económico aproximado a la empresa afectada de 150.000 euros.
Según las investigaciones, la mecánica empleada en sus robos comenzaba con alquilar una furgoneta para desplazarse a la localidad donde dar los golpes. También empleaban automóviles particulares. En cada lugar, se centraban en empresas de almacenaje y distribución de material eléctrico ubicadas en zonas industriales.
Una vez establecido el foco sobre una o varias empresas de localidades relativamente cercanas, practicaban butrones, accedían a las naves y sustraían el cobre. En ocasiones, debían perforar los muros de hasta dos naves colindantes a la buscada para llegar hasta su objetivo.
Una vez obtenido el botín, al parecer lo transportaban inmediatamente en la furgoneta alquilada hasta empresas de recuperación y reciclado de localidades cercanas pero situadas en provincias colindantes. De este modo, intentaban que la venta del material no fuese detectada en la misma provincia donde cometían los robos.
Hasta tres robos la misma noche
Los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional dieron con un entramado formado por cinco miembros, entre hombres y mujeres, con domicilios repartidos en varias provincias de España, y que compartían un centro neurálgico localizado en el municipio de Novelda. Al parecer, cada miembro del grupo tenía una función claramente delimitada y todos estaban perfectamente coordinados para cometer los robos.
Gracias a esta coordinación, el grupo podía cometer hasta tres robos en una misma noche. En una ocasión, presuntamente lograron obtener en una sola ocasión material robado por valor de 380.000 euros obtenido en empresas de Alicante.
Detenido 'in fraganti'
Una vez determinada la identidad de todos los presuntos implicados, se averiguó que iban a cometer un nuevo robo de forma inminente. Los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia y detuvieron 'in fraganti' a dos miembros del grupo tras cometer un robo en la localidad de Bullas, en Murcia, cuando se trasladaban en una furgoneta cargada de material robado. A continuación, se detuvo a otro presunto miembro del grupo criminal en Aspe y a otros dos en Novelda.
Por último, la investigación se enfocó en dos empresas de recuperación y reciclado de metales ubicadas en la localidad madrileña de Leganés y en Numancia de La Sagra, en Toledo, que presuntamente compraban el cobre sustraído en connivencia con los autores.
Por tal motivo, han sido arrestados dos responsables de tales empresas, como presuntos autores de un delito de receptación, y se investiga a otras dos personas. Además, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Illescas (Toledo) detectó múltiples infracciones administrativas.
La operación ha sido desarrollada de modo coordinado entre el equipo Roca de la Compañía de la Guardia Civil de Ibi, el Equipo de Policía Judicial del puesto de Villena y el Grupo III de la Comisaría de Policía Nacional de Elche.
